26 de diciembre 2016
Con una polaroid de aquellas, cuatro compañeras del Colegio Warrington de fondo en la pantalla de Canal 13, decía el final de la teleserie Adrenalina en 1996: “las cuatro reinas de la noche nunca volvieron a juntarse, cinco años más tarde, se pusieron de acuerdo para ir a una discoteque. No llegó ninguna”. Lo que no se sabe es que una de ellas, ¡Sí llegó a esa junta! Y veinte años después recuerdan eso, se ponen al día con sus vidas, tuvieron hijos y también…hay un hijo no reconocido”.
Mismos personajes. Mismas actrices. Mismo autor. “Las más grosas”, “las peores de la noche”, “las que van a hacer arder la adrenalina”, “las reinas de la noche” -como generosamente alimenta la memoria los videos en Youtube- irán juntas por un trago a casa de una de ellas. No se han visto en años. Se castigarán por usar palabras como “groso” o “taquilla”. Y mostrarán qué tan exitosas o no lograron ser, siendo ya unas cuarentonas. Quizás, siguen iguales.