El fiscal de Valparaíso, Juan Ignacio Sepúlveda, se constituyó este mediodía en el fundo Quebrada Verde, lugar que correspondería a la “zona cero” del incendio que destruyó más de un centenar de viviendas en Laguna Verde, para dirigir en terreno las primeras diligencias tendientes a aclarar el origen y causa del siniestro.
El persecutor se reunió en el lugar con personal de la PDI, especialmente con integrantes de la Brigada de Delitos contra el Medio Ambiente (Bidema) de la policía civil, donde conversó con lugareños y con encargados del recinto de propiedad fiscal que se encuentra entregada temporalmente al conglomerado del consejo de rectores para usos académicos en espacio abierto.
Luego de imponerse de los últimos detalles reunidos por la policía, el fiscal aclaró a la prensa que no hay por ahora una única teoría que explique lo sucedido, por lo que continuarán las diligencias para establecer si el fuego se inició intencionalmente o por negligencia, y la identidad del o los responsables.
“Hasta ahora se están viendo todas las hipótesis, podría ser un incendio intencional, pero no descartamos nada”, dijo el fiscal. En ese sentido, indicó que también se indaga un hecho fortuito debido al descuido de personas que realizaban un paseo.
Añadió que “presumiblemente se generó acá, pero no descartamos que haya otro foco”. También informó que en el sitio se encontró un horno de barro, pero aún no se le relaciona con el incendio.
En el sitio del suceso, el fiscal también tomó contacto con personal del Consejo de Monumentos Nacionales, quienes explicaron que el lugar de unas 300 hectáreas está protegido por la Ley de Monumentos, por el patrimonio vegetal que contiene y cuyo perjuicio por el incendio aún no ha sido dimensionado.
