Más de 123 toneladas de tomates de mala calidad, se pusieron a disposición de los habitantes de Quillón para armar una nueva versión de la denominada Guerra del Tomate.
Más de 5 mil personas presenciaron la séptima versión del evento que lentamente se convierte en una tradición en la Región del Bío Bío.
Al respecto, el alcalde de la localidad, Alberto Gyhra, indicó que “lo más interesante de esto es que batimos un récord planetario, pasamos las 123 toneladas de tomate. En España no se ha llegado aún a esa cifra. Quiero agradecer las últimas donaciones de tomate que se hicieron a última hora, porque eso nos permitió posicionarnos en el primer lugar. Además, ésta ya se ha transformado en una fiesta tradicional en Chile”.
En este sentido, Miguel Pedreros, jefe de turismo de la municipalidad de Quillón afirmó que la batalla comenzó a las 17 horas y se extendió hasta las 20 horas, agregando que este año “quisimos innovar y prepararnos para que el sol no nos complique, así que adicional a las 100 toneladas de tomates, se dispuso también de 10 mil litros de agua para refrescar a los guerreros”.
Pedreros aclaró que los tomates utilizados en la mítica actividad no es el que sale regularmente a la venta para consumo, sino que corresponde a frutos de tercera calidad, golpeados o derechamente enfermos.
De esta manera, el evento viene a ayudar en buena medida a los productores que muchas veces se ven afectados por mosquitos que llegan atraídos por estos productos de escasa calidad.
