La derrota de Universidad de Chile frente a Corinthians en el Arena Sao Paulo, por la primera ronda de la Copa Sudamericana, estuvo marcada por los desmanes provocados por fanáticos azules, quienes fueron detenidos y desalojados del recinto por la policía brasileña.
Son 24 los hinchas que se encuentran recluidos en la ciudad paulista y este viernes pasarán a la audiencia, debido a que la justicia los acusa de daño a la propiedad privada, desacato a la autoridad y asociación ilícita.
Y por este último cargo, los adeptos de la U arriesgan una pena de tres años, según consigna El Mercurio.
“Ese es un delito más grave. Acá en Brasil, el Ministerio Público ha castigado fuertemente a los barristas organizados. Si se prueban esos cargos, la sanción puede ir de uno a tres años de cárcel”, explicó el abogado paulista, Moroni Morgado, al matutino.
“En el caso del daño a la propiedad privada, la pena va de uno a seis meses, y el desacato tiene una sanción de seis meses a dos años de cárcel”, añadió.