Además de pedir mayores facultades para perseguir delitos tributarios, otros temas polémicos que abordó el fiscal nacional Jorge Abbott en su cuenta pública de hoy fueron la supuesta instrumentalización del sistema judicial por parte de los políticos y el tratamiento público del juicio de Nabila Rifo.
Acerca del primero, Abbott señaló en su discurso que “en momentos en que la política sufre su peor desgaste, desacreditación y falta de confianza de parte de la ciudadanía, resulta desconcertante que se pretenda que el sistema judicial sea el que venga a resolver el problema de la confianza, como instrumento que dé garantía de blancura a la actuación de políticos, los partidos y sus relaciones con los sectores económicos”.
En tal mismo sentido, Abbott manifestó su preocupación por la seguidilla de querellas en casos de connotación pública, cuya fundamentación no se vincula con la persecución ni el reproche penal, sino con producir un efecto político.
“La batalla electoral muchas veces nos está empujando a tener que tramitar querellas débilmente fundamentadas o que tienen un objetivo oblicuo. Eso no quita que tras estos hechos sí puedan haber serias faltas a la ética, a las normas y a la legislación que consagra una debida y esperada separación entre negocios, dinero, poder y política”, añadió.
“En tal sentido, el Ministerio Público no rehuirá su rol, pero sus esfuerzos se desgastan innecesariamente cuando es receptor de denuncias y querellas que buscan instrumentalizar el sistema de persecución penal con fines políticos”, enfatizó.
El fiscal nacional también manifestó su opinión sobre el tratamiento que los medios de comunicación hicieron del testimonio de Nabila Riffo y la decisión de la Corte Suprema de restringir la divulgación de los testimonios de víctimas en juicios orales.
“Vuelvo a reivindicar el rol que le cabe al Ministerio Público y a la prensa en el debido resguardo de la dignidad y honra de las personas, pues el sistema judicial jamás ha permitido, ni menos alentado, la utilización del proceso penal para un descarnado juicio paralelo, sin el control ético debido. Nadie es culpable hasta que un tribunal así lo determine, ni nadie se merece ser humillado tras el afán de una malentendida transparencia de la acción de los medios”, expresó Abbott en su discurso.
En otro tema, anunció que este 2017 se elaborará una Política Criminal de Persecución Penal con criterios de actuación comunes para todas las regiones del país. En ese sentido, las fiscalías contarán con un instrumento sobre estrategias esperadas de persecución penal y estándares mínimos en la calidad de la tramitación.
