La subsecretaria de Redes Asistenciales, Gisela Alarcón, afirmó que “cuando llegamos al Gobierno solicitamos las listas de espera, y no estaban, por lo tanto se empezaron a construir y no tenemos evidencia de las acciones que se realizaron en ese minuto”.
Así lo manifestó tras asistir, junto a la ministra de Salud, Carmen Castillo, a la comisión de diputados del sector para explicar la gestión de los tiempos de espera para una atención de salud.
Según un informe de la Subsecretaría de Redes Asistenciales enviado al Congreso, el año pasado 22.459 pacientes fallecieron aguardando consulta con un especialista y 2.538, una intervención quirúrgica en los 29 servicios de Salud del país.
“Nosotros reconstruimos el Repositorio Nacional de Listas de Espera, lo hemos ido mejorando y trabajando en su registro. Eso nos ha significado tener un repositorio que es transparente, que cada dos meses se actualiza, que se informa con transparencia a la ciudadanía y al Congreso”, enfatizó la subsecretaria.
Agregó que en marzo del año 2014 había un millón y medio de personas que estaban en listas de espera y “15 mil personas que habían fallecido y que no habían sido identificadas como personas fallecidas. A raíz de lo anterior empezamos el proceso de actualización de la lista, y es por eso hemos debido enfrentar hoy día muchas críticas”.
La subsecretaria Alarcón destacó que la gestión de Salud ha priorizado la reducción de los tiempos de espera por una consulta de especialidad o intervención quirúrgica.
“Hemos disminuido tiempos importantes. De la lista de espera que recibimos, el 50 por ciento de los pacientes había esperado ya dos años (por una atención) el año 2014. Hoy día es el 17%. Todavía no es suficiente, pero estamos avanzando en ello”, remarcó.
En esa línea, añadió que “siempre los tiempos de espera han sido un tema, sobre todo cuando tenemos un sistema público de Salud que tiene un per cápita de 400 mil pesos al año, comparado con un millón cien mil pesos que recibe una persona en la salud privada”.