El tema estuvo en discusión las últimas semanas, por los gastos excesivos que realiza el Estado en el financiamiento de becas de alimentación Junaeb, que finalmente son utilizados en la compra de comida chatarra, poco saludable y muy perjudicial para la salud de los jóvenes de quienes están consumiendo estos productos.
La polémica se reactivó esta semana, tras el impase sufrido por el senador Guido Girardi, quien fue insultado en un avión por un hombre que resultó ser el dueño de una importante cadena de comida rápida. Se trata de Óscar Fuenzalida Calvo, uno de los fundadores de las cadenas de restaurantes Doggis y Juan Maestro.
Todo decantó en un importante anuncio: La Junaeb decidió que desde el 2018, los jóvenes beneficiados no podrán adquirir este tipo de comidas con sus becas y se deberán crear opciones saludables para ellos.
La Junaeb informó este viernes que desde el próximo año se aplicará una tecnología que sólo permitirá que los beneficiados puedan adquirir comida saludable en los locales que venden comida rápida.
Por otro lado, los locales comerciales no podrán vender productos que tengan más de dos sellos “Altos en” a los estudiantes que cuenten con la tarjeta.
Ante este hecho, el Colegio de Nutricionistas Universitarios de Chile celebró la medida, ya que asegura que como país “no podemos seguir financiando la obesidad en Chile” y se debe evitar que estos recursos del Estado sean utilizados en este tipo de alimentos.
“El Estado no puede estar financiando la alimentación no saludable. Es sumamente importante que toda política que entregue recursos públicos tenga los mismos lineamientos que hoy se están imponiendo sobre la alimentación saludable”, dijo Paolo Castro, director nacional del colegio.
“Es verdad que quienes utilizan este beneficio son adultos y que pueden elegir, pero pueden hacerlo con los recursos propios y no con los beneficios que entrega el Estado, recursos de todos los chilenos y parte de una política pública, cuando lo que se debiera buscar, es alimentación saludable para todos los ciudadanos y residentes del territorio nacional”, añadió.
“Es por eso que nos sumamos a la buena voluntad política de generar cambios en el sistema alimentario y entendemos que, de continuar así, próximamente tendremos nutricionistas en los colegios también”, agregó.
El profesional destacó además que es de suma importancia crear las instancias para que los nutricionistas, como profesionales de la salud, puedan ser parte de esta discusión y ayudar así, en la generación de espacios para el consumo de alimentos saludables.
CL/Aton Chile
