Ante la decisión de la Corte Suprema de confirmar el rechazo del amparo impuesto por el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) en defensa de los derechos humanos de un niño y dos adultos con discapacidad que viven en la Residencia Alihuen (Buin), el director del INDH, Branislav Marelic hizo un llamado a las autoridades públicas a seguir avanzando en políticas públicas sobre infancia que sean acordes con los derechos humanos.
La situación que afectó a niños y adultos residentes del hogar “Alihuen”, demuestra dramáticamente cómo conductas que atentan contra la seguridad individual de personas vulnerables, se encuentran totalmente naturalizadas, a tal punto que las contenciones físicas aplicadas en este centro, con grave riesgo para la vida e integridad personal de los afectados eran aplicadas recurrentemente, según la denuncia que realizaran ex trabajadoras.
En opinión del director, contener a un niño o adulto discapacitado, amarrándolo de sus extremidades por una a tres horas, sin una finalidad de cuidado y como primer recurso ante una descompensación, constituye una situación inaceptable a la luz de los estándares de derechos humanos y de la dignidad humana.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos continuará con todas las acciones legales, tanto penales como ante los juzgados de familia, para la protección de los niños residentes del hogar Alihuén, así como también continuará desarrollando visitas e informando a las autoridades competentes cuando se identifiquen situaciones de vulneración de derechos.
El pasado 8 de mayo directora regional metropolitana de Sename, María José Montero, anunció el cierre del Centro Alihuén de Buin, esto Esto, luego de que funcionarios del recinto fueran grabados amarrando a uno de los internos del lugar.
