El Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones ingresó la semana pasada las bases de licitación del rediseño de Transantiago para la toma de razón por parte de la Contraloría General de la República, en el proceso que concesionará el 50% de la flota de buses del sistema.
Con esto, la secretaría de Estado confirmó la decisión del Gobierno de no prorrogar los actuales contratos debido a los altos costos económicos que ello significaría para el sistema y a la necesidad de impulsar a la brevedad las mejoras que requieren los usuarios.
Entre las principales modificaciones que incluye el texto se encuentran mejoras en el mecanismo de pago de los futuros concesionarios, la disminución del tamaño de los operadores, el ajuste en la malla de recorridos, la disposición de 12 terminales para los oferentes, además de un fortalecimiento integral de las medidas para el control de la evasión y la incorporación de la obligatoriedad de sumar buses de alto estándar en cada nuevo operador, entre otras medidas.
La ministra Paola Tapia,señaló que “el proceso de elaboración de las bases de licitación se está desarrollando desde hace dos años e incluyó un proceso inédito de participación ciudadana y consulta pública. En la búsqueda del sello de calidad han colaborado una serie de actores a quiénes agradecemos su trabajo y opiniones, tales como los ex Ministros de Estado de la cartera de Transportes, los académicos expertos en la materia, economistas y urbanistas; Espacio Público, la Mesa de Trabajo Social por el Transantiago, Fundación Transurbano, entre muchas otras organizaciones”.
Agregó que “no podíamos postergar las mejoras que requiere el sistema para la ciudadanía, ni tampoco asumir los altos costos que tendría una prórroga de la licitación. El foco del proceso está en la experiencia de los usuarios y en la calidad de servicio que se les otorga”.
La iniciativa contó con la asesoría de parte de la consultora internacional Dar Group, entidad que realizó un completo diagnóstico de la situación actual y una revisión detallada del proceso. Luego del análisis, se recomendó continuar con la licitación, toda vez que ello permitiría avanzar en un mejor servicio de buses integrado al metro y al tren urbano.
Se estima que todo el proceso de licitación estará terminado durante el primer trimestre del año 2018, para que los nuevos contratos entren en régimen entre fines de 2018 e inicios de 2019.
El proceso de rediseño comprende aproximadamente el 50% de la flota de buses que actualmente operan en el sistema de transporte, y se espera participen de esta licitación empresas tanto nacionales como internacionales.
Al respecto, la ministra Tapia destacó que “las empresas nacionales y extranjeras, operadoras de transportes, proveedores de buses e inversionistas, deben tener la confianza que estamos realizando un proceso serio con reglas claras y transparentes, que nos permitirá avanzar en un mejor servicio para los usuarios del transporte público”.
Entre los del nuevo diseño principales puntos, se contempla el fortalecimiento del control de la evasión con la instalación de 20 nuevas zonas pagas, la contratación de 50 inspectores privados por cada empresa adjudicada y la incorporación de torniquetes en todos los nuevos vehículos.
También se exigirá a cada empresa la incorporación de 15 buses con atributos especiales, es decir, que se trate de buses a gas o híbridos, o que tengan características como aire acondicionado, mayor cantidad de asientos, que sean de dos niveles o con piso más bajo para adultos mayores o personas en situación de discapacidad. Asimismo, cada empresa debe incorporar 15 buses eléctricos, totalizando 180 máquinas con alto estándar.
