El Gobierno de Bolivia recibió con molestia la decisión de la justicia chilena que condenó y decidió expulsar a los nueve bolivianos detenidos en Chile desde el 19 de marzo de este año, afirmando que interpondrán acciones a nivel internacional respecto a las presuntas torturas que habrían recibido los 7 civiles y 2 militares que permanecieron en prisión preventiva por más de 3 meses.
Al respecto, el ministro de Defensa del mencionado país, Reymi Ferreira, consideró que “la decisión confirma la dependencia de la justicia chilena al Gobierno”.
“No es sorpresa, era algo que se preveía. Confirma que finalmente el Órgano Judicial de Chile no podía desmentir a su Jefe de Estado”, dijo Ferreira, según consignó La Razón de Bolivia.
Asimismo, el secretario de Estado lamentó que la jueza de Pozo Almonte, Isabel Peña, no considerara la denuncia de eventuales tormentos aplicados a los bolivianos por parte de Carabineros de Chile.
“Son hechos graves que no pueden quedar así y, ya que no fueron tomados en cuenta, serán presentados a nivel internacional”, agregó el titular de la cartera, tras recordar que ya fue presentada una denuncia en ese sentido ante el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El juzgado del tribunal chileno de Pozo Almonte condenó este miércoles a los nueve funcionarios bolivianos a una pena de tres años de presidio, aunque aplicó la medida sustitutiva de expulsión de ese país, que se concretará en los próximos 30 días.
“Lamentablemente no fue la decisión que se esperaba y lo positivo, si hay algo positivo en esto, es que los vamos a tener en unos días más porque se les ha conmutado la privación de la libertar por la expulsión”, finalizó Ferreira.
