El candidato presidencial del PRO, Marco Enríquez-Ominami, se refirió al Plan Araucanía y al perdón de la Presidenta Michelle Bachelet con el pueblo mapuche, asegurando que “mejor tarde que nunca”.
“Nos gusta una Presidenta que pida perdón. Hace mucho rato que el Estado de Chile practicó terrorismo con el pueblo Mapuche. Mejor tarde que nunca. Podría haberlo hecho al inicio de su gobierno, pero no importa”, dijo Enríquez-Ominami.
“En mi Gobierno profundizaré esto con ideas más complejas: participación de los pueblos originarios en el congreso y promoveré los espacios para avanzar hacia la autonomía, no la independencia”, agregó.
Asimismo, señaló que “creo que ella ha dado un primer paso y, a diferencia de los candidatos de la Nueva Mayoría que la dejan completamente botada, yo quiero decirle que no voté por usted, señora Bachelet pero valoro sus palabras y reconozco que está haciendo un aporte al final de su mandato. Bien por Chile, bien por el pueblo mapuche que la Presidenta pida perdón”.
El presidenciable realizó las declaraciones luego de una intensa gira que lo llevó a las regiones del Maule y el Bío Bío, recorriendo comunas de ambas regiones.
Acompañado por un grupo de adherentes y militantes, el candidato presidencial del PRO también comentó la ley de aborto que se discute en el Senado y emplazó a la Nueva Mayoría a legislar sobre el tema.
“Asistimos esta semana a una teleserie de romances entre candidatos. Eso no corresponde. Lo que corresponde es que los senadores hagan su trabajo y legislen. Chile tiene una deuda ante el mundo. Somos uno de los pocos países en que no hay ninguna legislación respecto del aborto. A mí no me gusta el aborto. Lo que estamos discutiendo con las instituciones y líderes de Chile es si una mujer debe ir presa después de interrumpir su embarazo en tres causales”, señaló Enríquez-Ominami
El candidato por La Moneda sostuvo que “nuevamente queda claro que muchos parlamentarios se sacaron fotos con Bachelet para ganar elecciones, y no lo hicieron por amor a Chile. Si aman a Chile, aman a las mujeres de Chile. Si lo hacen, no pueden defender esta realidad. Estamos en el 2017. El país está a favor. Ya ganamos esa batalla”.
“Parlamentarios no se asusten, sus reelecciones no son el problema de Chile. No piensen en ustedes, piensen en las miles de mujeres que hoy viven el trauma de tener que pensar que se pueden ir a la cárcel si interrumpen su embarazo según las causales”, añadió.
Respecto de la objeción de conciencia, manifestó que “para nosotros, la objeción de conciencia –a diferencia del senador radical– no es un problema de edificios. Los edificios no tienen conciencia. Son las personas, las que están llamadas a pronunciarse. Si los funcionarios de una institución quieren invocar la objeción de conciencia, entonces ese edificio que ofrece salud pública, aunque sea privada, tendrá que buscar los mecanismos y resguardos al momento de contratar personal. Deben tener un plan B para atender los casos de interrupción del embarazo en las causales señaladas”.
“En mi Gobierno, como Presidente de Chile, se impondrá que la objeción de conciencia será atendida, siempre y cuando haya un plan B de parte de la institución. Ninguna institución podrá negarse, a través de sus funcionarios, a practicar la ley”, puntualizó.
