El modelo predictivo de la calidad del aire volvió a fallar en su anuncio de preemergencia ambiental para este lunes en la Región Metropolitana, ya que los niveles de contaminación llegaron a niveles regulares y no altos como esperaban las autoridades.
Según publica El Mercurio, esta falla se suma a la ocurrida el domingo cuando efectivamente se produjo una preemergencia, pero sólo se aplicó alerta ambiental, y a la primera preemergencia decretada el 21 de mayo pasado y que no se constató al día siguiente en la capital.
Ayer, la Región Metropolitana estuvo con cielos nublados, viento que permitió la circulación del aire e, incluso, con algunos chubascos esporádicos.
La publicación destaca que, además de la restricción a vehículos con y sin sello verde, ayer lunes también rigió la prohibición de funcionamiento de 1.135 fuentes fijas, esto es, industrias que no pudieron operar durante todo el día, lo que les ocasionó pérdidas por US$5 millones, según estimaciones del sector.
En declaraciones a El Mercurio, el ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, defendió la decisión de decretar preemergencia, porque “se veía que había una mala condición de ventilación y un arrastre de las emisiones que sucedieron el domingo, que podían llevar a niveles altos que efectivamente ocurrieron hasta la madrugada de este lunes”.
“Por tanto, a pesar de que hubiera pronóstico de nubosidad, decretamos esto porque nuestra finalidad es también prevenirle a la población de no hacer ejercicios en condiciones de alta contaminación a la cual estuvieron expuestos”, añadió Mena.
Este nuevo modelo predictivo de la calidad del aire, que se aplica desde el año pasado para estimar los niveles de contaminación de las ciudades del país, fue elaborado por un grupo de investigadores de la Universidad de Iowa, estados Unidos.
