-En diálogo con Fortín Mapocho, la vocera del Frente Amplio y presidenta del partido Poder Ciudadano, Karina Oliva, ve complejo un apoyo de su bloque a eventual segunda vuelta del candidato PR-PS-PPD-PC-MAS-IC, Alejandro Guillier, y condiciona futuros acuerdos políticos con la Nueva Mayoría.
Por Gabriel Angulo González
El Frente Amplio (FA) se está rearmando tras las primarias. Sus partidos buscan aunar fuerzas para que su abanderada presidencial, Beatriz Sánchez, pase a segunda vuelta en las elecciones del próximo 19 de noviembre.
Actualmente, la coalición cuenta con tres diputados en el Congreso: Gabriel Boric (MA), Vlado Mirosevic (PL) y Giorgio Jackson (RD). Esperan llegar, al menos, a diez el próximo año, con los candidatos que hoy disputan escaños.
Así lo señala en Fortín Mapocho, una de las aspirantes del bloque. Se trata de Karina Oliva, quien postula al distrito 12, perteneciente a las comunas de La Florida, Puente Alto, Pirque, San José de Maipo y La Pintana.
En entrevista con nuestro medio, la también vocera del FA y presidenta del partido Poder Ciudadano analizó los resultados de las primarias, condicionó acuerdos de su bloque con la Nueva Mayoría (NM) y fustigó posible respaldo al candidato, Alejandro Guillier, en segunda vuelta.
Post primarias
“No podemos decir que estamos conformes con haber obtenido 300 mil votos cuando tenemos que llegar a 2 millones para pasar a segunda vuelta”, sostiene Oliva.
Pero otro motivo arguye para explicar el bajo respaldo. “Tenemos sólo seis meses de vida. Algunos dentro del Frente esperaban que sacáramos 500 mil votos (…) Era soberbio decir que lograríamos tal cantidad, debido a que todavía la gran mayoría de las personas del país no nos conoce. Hay que ser bien autocríticos en eso”, señala.
Cuando se le consulta acerca de por qué razón Sánchez le ganó a la otra carta del FA, Alberto Mayol, responde: “Los votos de Mayol fueron más de militantes, mientras que los de Beatriz fueron más independientes. Alberto logró conectar con el mundo militante más tradicional y, por otra parte, Beatriz logra sintonizar con el chileno común y corriente, que está desencantado de la clase política”.
Perfil ideológico
La identidad política del FA, según Oliva es “amplio”, pero converge en representar a quienes “desean ser partícipes de un proyecto transformación social que Chile necesita”, dice.
Recalca, sobre el asunto, que el FA “no es un conglomerado político que quiere partir a Chile y empezar todo de cero, sino que piensa el Chile de hoy real, y con su gente, pero al mismo tiempo, aprecia que el país no tiene derechos garantizados”, sostiene.
Por lo mismo, y aludiendo al perfil del sus votantes, indica: “es alguien que está decidido que esto no puede seguir como está, ni que importe más una ex ministra de Justicia que los niños del Sename (…) Tenemos un programa de transformación para devolver a la gente derechos tan básicos como la salud, educación y las pensiones, pero al mismo tiempo pensando que Chile tiene que crecer y tener buenas cifras macroeconómicas”.
Segunda vuelta
Oliva cree firmemente que su carta presidencial será la ganadora. “La candidatura de Beatriz jamás ha sido testimonial, de lo contrario, jamás habríamos ido a primarias”, esgrime.
Sin embargo, si eso no ocurre y el candidato Guillier resulta electo en segunda vuelta, ve con dificultad que el FA respalde al periodista.
“Está obsoleta la idea de Frente Amplio más Nueva Mayoría contra Piñera, porque este gobierno actual gobernó con la derecha. Difícil que apoyemos al candidato Guillier, porque no compartimos su visión ni programa. Tiene que haber en común una agenda de transformaciones. El acuerdo es con la gente. La DC te dice que hay acuerdo, pero después dice que no leyó el programa”, asevera.
Acerca de acuerdos políticos con partidos de la NM pro Guillier, Oliva condiciona dicho vínculo. “No llegaríamos a un acuerdo con ellos porque sí, sino que cuántos de los que están y que vienen el próximo año al Congreso van a estar realmente disponibles para defender la educación, la salud y pensiones y no defender intereses de grandes empresas”, dice.
Insiste que para lograr los acuerdos parlamentarios “vamos a poner un programa (…) El acuerdo político es por un programa y ahí veremos quién es quién. En este Gobierno muchos DC y otros parlamentarios oficialistas dieron las espalda a muchas de las reformas”, agregó.
Poder ciudadano
En el FA, anhelan acercar el poder a la gente. Proponen una reforma constitucional que valide referéndums revocatorios para presidente, parlamentarios y alcaldes. Además, de efectuar consultas ciudadanas en toma de decisiones.
“Tiene que haber un referéndum para que la gente pueda votar y así sacar a políticos vinculados a casos de corrupción (…) No podemos quitarle el protagonismo a la gente en una democracia. Si no queremos profundizar la democracia quedémonos en la casa mejor”, plantea la dirigente.
Respecto de las propuestas del bloque, Oliva dice que desean avanzar a un sistema unicameral “donde exista representación territorial real y no cuoteo entre ambas cámaras”. No amparan un gobierno federal, pero sí autonomía de las regiones.
En cuanto a parlamentarias, esperan tener más congresistas. “Pasar de tres diputados a tener al menos diez o más para tener una bancada que fortalezca el proyecto transformador y que tiene gobernabilidad”, dice. Para conseguir ello, añade: “tenemos que tener un despliegue comunicacional más potente (…) Hablar en simple, no con palabras difíciles ni en cifras, como lo hace la derecha”.
A fin de mes, el Frente Amplio realizará un plebiscito entre militantes para definir lineamientos de su programa. En el, esperan incorporar ideas de Mayol y otras que definan un ideal mucho más potente que una “Hoja de Ruta”, planteado por Beatriz Sánchez antes de las primarias.