El alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, reiteró esta mañana sus críticas al proyecto habitacional en el Parque Las Moscas con cinco torres de más de 15 pisos y más de 4.200 departamentos en una zona en que el plano regulador no lo permite, por lo que justificó su decisión de detener el “gueto vertical”, como lo calificó, a pesar de estar aprobado.
“Recabando antecedentes nos dimos cuenta que el municipio había entregado certificados con información errada en cuanto a la densidad por hectárea. Autorizaba 5.900 habitantes por hectárea cuando el plano regulador ahí permite 1.140 y una altura máxima de cinco pisos”, explicó a CNN Chile.
“Decidimos frenar este proyecto, ahorrarnos un problema porque el municipio tiene que velar por la sana convivencia de sus vecinos, no me tembló la mano, notificamos a la inmobiliaria el día de ayer y nos reuniremos con ellos para ver cómo podemos hacer un proyecto más armónico y dentro de los parámetros que autoriza el plano regulador”, explicó Alessandri.
Ayer, el jefe comunal declaró que “estamos en contra de los guetos verticales, queremos darle dignidad a nuestros habitantes y trabajar para que Santiago sea una comuna más amable que considere a las personas. Aquí llegan dos estaciones de Metro y queremos que eso sea un incentivo para mejorar la calidad de vida de los vecinos”.
“Recibir del orden de 5.900 vecinos en departamentos de 32 a 35 metros cuadrados, donde cada familia tiene tres o cuatro personas, atenta gravemente contra su dignidad. Por eso, valiéndonos de los medios que nos permite la ley, vamos a frenar este proyecto”, agregó.
Debido a la falta de probidad en la tramitación de los permisos, cuyo otorgamiento se efectuó con infracción a la normativa legal vigente, el alcalde anunció que se iniciarán los procesos disciplinarios necesarios para determinar las responsabilidades administrativas que derivan de esta omisión.
“Este permiso se entregó durante la administración anterior y yo no entiendo cómo (…). Vamos a hacer un sumario y a sentarnos en la mesa con la inmobiliaria para trabajar, ojalá, en una expropiación para que podamos tener áreas verdes o sino trabajar en un nuevo proyecto que las contemple, que tenga un impacto mucho menor al proyecto aprobado por la Municipalidad de Santiago en 2016”, finalizó Alessandri.