La Corte de Apelaciones de Santiago revocó la resolución dictada por el ministro en visita Mario Carroza, que rebajó a 15 años de presidio las condenas que debe purgar Mauricio Hernández Norambuena, condenado por su responsabilidad en los delitos de homicidio del senador Jaime Guzmán y en el secuestro de Cristián Edwards.
En fallo unánime, la Séptima Sala del tribunal de alzada estableció que Hernández Norambuena -quien se encuentra recluido en Brasil cumpliendo condena por un secuestro realizado en dicho ese país- no cumple con los requisitos para acceder a la rebaja de condenas.
“(…) entre la fecha del quebrantamiento y aquélla en que el condenado fue habido, han transcurrido siete años y casi ocho meses, es decir, más de la mitad de los quince años que, según se dijo, exige el artículo 97 para la prescripción de la pena de presidio perpetuo. No obstante (…) no cumpliéndose con los supuestos de hecho que prevén las normas legales que gobiernan la materia, no es posible acceder a la petición que plantea la defensa del condenado”, sostiene el fallo.
“El cumplimiento de tal condición sólo resulta exigible cuando las autoridades brasileñas se hallen en situación de proceder a la entrega del extraditado y ello, como se vio, no acontecerá sino hasta que el Presidente de la República Federativa de Brasil decida su expulsión o, si este hecho no acontece (y a la fecha no ha acontecido), cuando la pena privativa de libertad de treinta años impuesta en ese país sea cumplida o se efectúe la liberación por parte del Poder Judicial con la respectiva autorización ministerial. Únicamente en alguno de esos momentos, de no cumplirse la condición, ésta deberá tenerse por fallida y la sentencia de extradición no podrá ser cumplida”, señaló la sentencia.
Mauricio Hérnandez Norambuena, alias comandante Ramiro, perteneció al Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR). Tras ser detenido en Chile en 1993 por su participación en acciones violentas contra el régimen del general Augusto Pinochet y por ser uno de los autores del asesinato de Jaime Guzmán, fue condenado a doble cadena perpetua.
Tres años más tarde protagonizó, junto con otros tres frentistas, una espectacular fuga al ser rescatados en la llamada Operación Vuelo de Justicia, en la que mediante el uso de un helicóptero huyó desde la cárcel de Alta Seguridad.
En el año 2002, “Ramiro” fue detenido junto a otras seis personas en la localidad de Serra Negra, acusado del secuestro y posterior cautiverio del empresario brasileño Washington Olivetto.
Actualmente, el ex frentista se encuentra recluido en la Penitenciaría Federal de Campo Grande en Brasil, cumpliendo una condena de 30 años por el secuestro del empresario de ese país Washington Olivetto en 2001.