Con el propósito de mantener una vigilancia activa en la seguridad de los productos presentes en el mercado, el Servicio Nacional de Consumidor realizó un estudio de evaluación de la seguridad de calefactores de cama que se comercializan en la ciudad de Santiago, cuyos resultados están enfocados a orientar al consumidor durante este invierno, entregando una serie de recomendaciones al momento de comprar y usar un calienta-camas.
Los calienta-camas constituyen un tipo de electrodoméstico de consumo masivo que ha penetrado en el mercado nacional, con un considerable aumento de las marcas disponibles durante las últimas temporadas. De acuerdo a datos de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, entre octubre de 2015 y septiembre de 2016, se importaron alrededor de 315.074 calienta-camas.
En este mercado, cada uno de los productos posee características propias que son importantes a tener en cuenta al momento de elegir un calefactor de camas o calientacamas eléctrico, como por ejemplo: protección contra el sobrecalentamiento, emisión de calor variable, apagado automático, zonas de temperatura ajustables, etc. De cualquier manera, estos productos deben cumplir las normas de seguridad antes de su comercialización.
El Director Nacional del Sernac, Ernesto Muñoz, explicó que la seguridad en el consumo es un derecho irrenunciable en relación a los productos y servicios que se adquieren, y recalcó que “es muy importante comprar en el comercio establecido, pues sólo así los consumidores podrán exigir sus derechos, como el de la garantía legal, la seguridad en el consumo o una eventual indemnización en el caso de perjuicios”.
La autoridad destacó que tras el estudio, los 15 calientacamas evaluados, cumplieron con los requisitos físicos y eléctricos de seguridad aplicados, y que se ajustan positivamente a la normativa.
En cuanto a los reclamos por mal funcionamiento de los calienta-camas, el Sernac recibió durante el año 2016, 35 casos y 45 durante el año 2015, siendo los principales motivos reclamados, las fallas técnicas y de seguridad, y el no cumplir expectativas.
Durante este 2017, el Sernac ha recibido 54 reclamos en relación a este producto por parte de los consumidores; los principales motivos son retardo en la entrega y no respetar la garantía legal, entre otros. De los reclamos ingresados, un 40,74% ha sido acogido por el proveedor, 29,63 % se encuentra en proceso y un 27,78% de los reclamos han tenido una respuesta negativa por parte de la empresa.