Luego del aumento considerable de casos diagnosticados de VIH, de 2.968 casos en 2010 a 4.927 en 2016 (los que crecieron un 66%), el Ministerio de Salud evalúa la factibilidad de permitir la venta de test rápidos para detectar la enfermedad.
Estos son dispositivos similares a la toma de muestra de la glicemia, en los cuales se mezcla una gota de sangre con un líquido reactivo y arrojan un resultado positivo o negativo, el que deberá ser confirmado en la red de salud.
Según consignó La Tercera, el anuncio que se hizo realizó en medio de una sesión de la comisión de Salud de la Cámara de Diputados, revisará la normativa vigente y la viabilidad de que estos test puedan ponerse a la venta en farmacias privadas.
Asimismo, entre otras medidas adicionales del programa anual VIH/Sida, está contemplado que en octubre se comiencen a aplicar test rápidos para diagnosticar la enfermedad en consultorios.
“Estamos avanzando en un piloto que queremos hacer en la Región Metropolitana y también en alguna provincia, para que podamos evaluar si existe el interés de la población”, indicó la ministra Carmen Castillo.
El examen rápido detecta los anticuerpos generados por la enfermedad, tiene un 99,7 de efectividad y existen 11 tipos de test inscritos en el Instituto de Salud Pública, vigentes desde 1999.