Lo aclaró todo. Arturo Vidal entregó su versión sobre la supuesta descontrolada fiesta de la que fue involucrado en el casino Monticello, donde habría sido desalojado pasadas las 7:00 por Carabineros por causar desórdenes.
Sin embargo, tal como lo hizo en su llegada a Juan Pinto Durán previo al entrenamiento, el volante de la Roja desmintió tajantemente haber protagonizado el incidente, aunque sí reconoció haber acudido a comer.
“Salió mucha información que no es verdad. Sí fui al casino a cenar con unos amigos, nos quedamos un rato y después me retiré a mi casa. En la mañana supe lo de la policía, que me habían metido en eso. Me incomoda mucho porque no puedo estar parando lo que hacen mis amigos, me molesta que metan en algo tan complicado. Sí fui al casino y después me retiré como profesional”, expresó “Celia Punk” en conferencia de prensa.
“Es muy incómodo esto que se habla. Uno tiene familia, es una lástima, pero soy fuerte de mente y me preocupo de lo que viene. Ya pasó y estoy súper concentrado en lo que viene”, añadió.
Además, sobre si el técnico Juan Antonio Pizzi le preguntó por esos rumores, el mediocampista del Bayern Múnich sostuvo: “El entrenador pregunta, pero él sabe lo que hago yo. Tengo toda la confianza con él, no tuve problemas en decirle lo que había pasado”.
Luego, al ser consultado por sus sensaciones, un Vidal al borde de las lágrimas dijo: “La verdad es que me pone triste. Me complicó mucho, es un tema familiar”.
Ya en lo deportivo, sobre el cotejo de este jueves frente a Paraguay, el formado en Colo Colo recalcó su deseo de tener “revancha” por la derrota en la ida en Asunción.
“Fue un partido muy doloroso. Ellos salieron a jugarse la vida, a nosotros nos expulsaron a Gary. Ahora hay que hacer lo que sabemos y lo que hicimos en Rusia. Hay que demostrar por qué hemos sido campeones. Será una revancha bonita”