“Podemos enviar proyectos de ley de aquí a lo que terminemos el Gobierno, Bernardo (Larraín). Así de enfática respondió la Presidenta Michelle Bachelet las críticas de “frenesí legislativo” por parte del presidente de la Sociedad de Fomento Febril (Sofofa).
En medio del Encuentro de la Industria 2017 de la Sofofa, la mandataria señaló que “yo no tengo ningún problema, puedo continuar pese a la crítica permanente de frenesí o hemorragia legislativa”.
La máxima autoridad nacional se refirió al trabajo realizado por su Gobierno en materia económica y afirmó que “Chile va en la línea correcta. No quiero decir ni en la línea perfecta ni en línea recta. Va en la dirección correcta del modo en que lo hace un país que se ha vuelto complejo, pujante y diverso: con tensiones, avances y correcciones, pero sin perder el norte”.
Asimismo, la Presidenta Bachelet destacó la fortaleza del país frente a las distintas crisis que ha enfrentado en cuanto a la legitimidad de las instituciones, la fragilidad del entorno natural, la solidez de la economía.
“Las leyes de la agenda de probidad y transparencia que elevan los estándares y favorecen la competencia, o el perfeccionamiento de instrumentos de medición clave para las políticas públicas, como la recuperación del Censo y la actualización de medición de la pobreza”, detalló
“Hemos enfrentado desafíos inéditos sociales, económicos, culturales y naturales, y los hemos enfrentado dando un paso adelante, porque ni el inmovilismo ni retroceder a las soluciones de ayer son alternativas viables”, enfatizó Bachelet.
Respecto al tema principal del encuentro, que propone poner el foco en los jóvenes que no trabajan ni estudian, la jefa de Estado detalló que los resultados de la encuesta Casen 2015 señalan que, del total de personas jóvenes de Chile, un 12,8% se encuentra laboralmente inactivo y no estudia. Eran 25% en 1990, 18,6% en 2000, y ahora llegamos 12,8.
Ante estas cifras, acotó que “es válido preguntarse por qué alarmarse de un fenómeno contenido, que va en bajada. Es un desafío importante por la sencilla razón que quisiéramos que las personas jóvenes tengan a su disposición la mayor cantidad de oportunidades y no se vean expuestos a la exclusión. Porque no podemos esperar veinte años más para que la energía irremplazable de todos esos jóvenes se incorpore a la construcción del desarrollo”.
Igualmente, argumentó que este grupo refleja también desigualdades persistentes de género y socioeconómicas, ya que existe una brecha en la participación laboral femenina y socioeconómica, siendo los del primer quintil los que tienen menor contribución.
“Como Gobierno hemos avanzado desde diversos frentes con el objetivo de conseguir un impacto positivo sobre las trayectorias educacionales y laborales de los jóvenes, especialmente de los más vulnerables. Sin duda es en el sistema educacional que hemos concentrado más esfuerzos, porque es donde la contribución del Estado es más irremplazable”, subrayó.
Finalmente, la mandataria reflexionó que “esta debe ser una oportunidad para revisar nuestras políticas públicas, para explorar en la diversidad de mecanismos. Esta es también una oportunidad para que el mundo privado, primer empleador nacional, ofrezca un abanico de opciones desde las cuales los jóvenes puedan realizarse y contribuir al desarrollo de Chile”.
