La Contraloría General de la República aprobó ayer, el Plan de Descontaminación Atmosférica (PDA) para la Región Metropolitana, que tiene como fin reducir concentraciones de el Material Particulado Fino respirable (MP2,5).
A partir del próximo año, comenzará a regir el PDA y significará la restricción permanente a vehículos catalíticos elaborados previo al año 2012, entre los meses de mayo y agosto, además de la prohibición del uso de calefactores y cocinas a leña en todo Santiago.
Lo que se busca es disminuir en 60% las emisiones y concentraciones de MP 2,5 al año 2026, dado que es el componente del esmog que más daño causa a la salud de las personas, al ser responsable indirecto de unas 3.700 muertes anuales en Chile.
Actualmente, se aplican estas medidas en episodios críticos, como preemergencias y emergencias, pero con el plan se aplicará de forma permanente en invierno y afectará a cerca de 1.096.000 autos, el 61% del parque total de catalíticos, que llega a 1.780.000 en la capital.
Lo que se pretende también es fomentar la renovación de unos 772.000 autos en los próximos años.
Medidas legales
“La Contraloría confirma la legalidad de las medidas propuestas en el plan de descontaminación”, resaltó el ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena.
La autoridad ambiental indicó que dichas medidas entrarán en vigencia de manera inmediata una vez que se publique el plan.
De acuerdo con Mena: “Estas medidas lograrán reducir en un 60% la contaminación en invierno y permitir que exista una cantidad reducida de episodios críticos”.
El intendente metropolitano, Claudio Orrego, por su parte, valoró la existencia de este nuevo plan. “Los santiaguinos merecemos y necesitamos respirar aire limpio, pero para ello todos debemos hacer un sacrificio, ya sea cambiando la leña por calefacción más limpia, restringiendo y compartiendo el auto y privilegiando el transporte público y la bicicleta”, manifestó.
