La Cámara de Diputados firmó un convenio con la Universidad de Chile con el objetivo de utilizar un programa antiplagio, luego que diversas investigaciones periodísticas detectaran que al menos 40 parlamentarios pagaron por informes en que figuraban documentos copiados desde sitos webs, tesis universitarias e incluso el Icarito, durante los años 2014 al 2016.
El programa utilizado se llamará Docode y fue creado por el Web Intelligence Centre del Departamento de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad de Chile (WIC).
Se trata de un software que permite la detección de plagio basado en tecnologías de minería de texto y procesamiento de lenguaje natural.
La herramienta analiza los documentos que cargan los usuarios y los compara con todos los documentos indexados en la web y/o un repositorio de documentos creado por ellos mismos. Luego, entrega como resultado un informe de plagio en el que se pueden revisar las distintas fuentes de extracción del documento, pudiendo visitarlas para su lectura.
Al respecto, el presidente de la Cámara, diputado Fidel Espinoza, señaló que el convenio es de enorme relevancia para elevar los estándares del Parlamento en materia de presentación de documentos como proyectos de ley, asesorías externas, informes de comisiones, etc.
Explicó que esto busca que no se repitan situaciones como las que afectaron al Legislativo meses atrás, tras la detección de plagio en documentos de asesorías externas “y que generó tanto daño a la imagen de nuestro Congreso”, puntualizó.
El parlamentario, además, destacó que el uso de esta herramienta situará a la Cámara de Diputados como el único órgano legislativo a nivel latinoamericano “que aplica un modelo de este tipo, donde todos los trabajos serán parte de un proceso de revisión exhaustivo”.
Dentro de las instituciones que tienen el servicio actualmente destacan el Ministerio de Educación, la Universidad de Concepción y la de Las Américas, además de múltiples empresas privadas.
El decano, Patricio Aceituno, subrayó el hecho de que esta herramienta surja del trabajo desarrollado en una universidad estatal, como la Universidad de Chile, y el orgullo que representa “cumplir una misión de colaborar con otra institución del Estado”.
Asimismo, reconoció la calidad del cuerpo académico y de los “estudiantes talentosos” que han construido un “proyecto que es pionero a nivel internacional”.