El diputado y líder de Revolución Democrática, Giorgio Jackson, dio una larga entrevista al prestigioso diario “El País” de España en donde explicó que un apoyo a las opciones de Alejandro Guillier “sería cínico” por parte del Frente Amplio.
“Si bien nosotros no queremos que salga Piñera y que indirectamente preferimos ser oposición a Guillier que, a la derecha, entendemos que la lógica de las confianzas que hemos generado con nuestro electorado está recién constituyéndose. Por lo tanto, una acción más decidida podría haberse visto como algo forzado y cínico”, remarcó.
Consultado si el FA se sentirían responsables de una eventual victoria del abanderado de Chile Vamos, Sebastián Piñera, en el balotaje, el legislador indicó que “quienes pasaron a la segunda vuelta son los principales responsables de convocar a sus distintos sectores. Nos hubiese encantado a nosotros tener ese papel en este balotaje —nos faltaron apenas 2,43%—, pero evidentemente la responsabilidad de que no haya un Gobierno de retroceso la tiene Guillier y el oficialismo”.
“Ojalá ellos sean capaces de seducir al electorado del Frente Amplio. Para eso se necesita más audacia que la que han mostrado hasta ahora”, remarcó, asegurando que “por supuesto que voy a acudir a votar y espero que no salga electo Sebastián Piñera”.
Sobre las distancias que mantienen con el oficialismo, Jackson sostuvo que “no se trató simplemente de desconocer los avances que pudo haber habido en el proceso de la transición, sino de impugnar o cuestionar el modo en el que se fue haciendo política”.
Respecto a la figura de Michelle Bachelet, el líder político indicó que su gobierno intentó “dar un giro” y “recoger el guante de las movilizaciones estudiantiles de 2011, pero al poco andar se evidenció que lo que quiso comenzar Bachelet no contaba con el respaldo de la coalición. Se hizo evidente, por lo tanto, que no estábamos pisando tierra fértil para el proceso que queríamos comenzar”.
“No le tenemos miedo a disputar el poder. Nacemos como una coalición que tiene la ambición de ser Gobierno, para tener el poder de cambiar las cosas y proponerle a Chile un país distinto y lograr iniciar un proceso de reformas de una manera distinta. Y eso supone interpelar a los votantes y a la ciudadanía a tomar un camino distinto del que han estado acostumbrados a tomar en estos 27 años”, afirmó.