El polémico obispo de Osorno, Juan Barros, participará en la misa del papa Francisco en el Campus Lobito de Iquique, donde espera tener mejor recepción que en Santiago y Temuco, ya que también fue obispo de la capital del Tarapacá entre 2000 y 2004.
A su llegada al aeropuerto iquiqueño Diego Aracena, el obispo fue consultado si espera tener más apoyo que en su actual destinación, a lo cual respondió: “No confunda usted un grupo con una diócesis, en Osorno he tenido momentos muy lindos, hay gente también que participa con mucho cariño en la iglesia, con mucho respeto n las celebraciones religiosas y también con adhesión al pastor que el santo padre le ha enviado”.
Acerca del obispo de Iquique, Marco Antonio Órdenes, suspendido y a la espera de sentencia canónica por abusos sexuales a menores, el obispo Barros dijo desconocer su situación, y luego se refirió a la misa con el papa Francisco en Temuco.
“El papa fue muy cariñoso al final de la misa, dándome palabras de ánimo. Las palabras específicas me las guardo en el corazón, pero fueron palabras muy lindas de apoyo, cariño”, indicó Barros.
“El santo padre ha sido siempre conmigo muy cariñoso, muy apoyador y eso a uno, como hijo de la iglesia, como sacerdote y obispo, lo alegra, lo fortalece”, añadió.
Consultado si debió haberse restado de las misas, Barros -acusado de encubrir los abusos de Fernando Karadima-, contestó que “participar en la misa para uno es lo más grande y es lo que prima, por mucho que hayan otros comentarios”.
Por su parte, el cardenal Francisco Javier Errázuriz, arzobispo emérito de Santiago, afirmó que la polémica sobre Barros es “inventada y no tiene fundamentos”.
“El Papa ha estudiado todo este asunto y está convencido que Barros no ha cometido ningún delito y, por lo tanto, no lo va a cambiar”, aseguró a su llegada al aeropuerto Diego Aracena de Iquique.
