Ayer, en medio de la visita del Papa Francisco a la Pontificia Universidad Católica de Chile, un lienzo llamó la atención de los presentes. La Federación de Estudiantes desplegó una fuerte consigna contra la casa de estudios: “Doble moral en la UC. Aquí se vulneran derechos laborales, sexuales, en dictadura, de la mujer”, informa El Dínamo.cl.
Esta acción se sumó a a carta que la presidenta de la Feuc, Josefina Canales, hizo llegar al pontífice. En ella se critica que el clero “ha tenido un rol pasivo y muchas veces de encubrimiento con los responsables de abusos sexuales, protegiendo así la imagen de la Iglesia por sobre la verdad, al victimario por sobre a la víctima”.
“En nuestra universidad, donde usted es el máximo jerarca, hemos tenido tibios avances, con un protocolo de abusos que se demora más de 9 meses en entregar respuestas, meses que son de silencio incertidumbre y angustia para las víctima”, agrega, asegurando que “la Iglesia ha elegido ser ciega a la hora de ver los casos de abusos y muda a la hora de denunciarlos. Misma suerte ha corrido nuestra universidad muchas veces”.
Pero los delitos sexuales no fue lo único tema. La Feuc expresó también que la Iglesia no se unió a los movimientos sociales. “Estuvo lejos de las calles y cerca de quienes buscaban cerrarle las puertas a la ciudadanía, cerca de los privilegiados. Esa es la Iglesia chilena hoy”, indica la misiva.
Respecto a temas internos, se denuncia que gran parte de los trabajadores se encuentran bajo el régimen de subcontratación y sin condiciones mínimas para vivir.
Conoce el contenido de la carta que Josefina Canales, presidenta de la FEUC, le hizo llegar al Papa Francisco pic.twitter.com/opbSutKOXb
— FEUC 2018 (@Feuc) January 17, 2018
