Colo Colo olvida los problemas que tuvo en este inicio de 2018, como falta de refuerzos y cancelación de la Noche Alba, con un nuevo trofeo para sus vitrinas, luego de proclamarse campeón de la Supercopa este viernes con una goleada por 3-0 frente a Santiago Wanderers en el Estadio Nacional.
En su primer apretón fuerte antes de debutar la próxima semana en el Campeonato Nacional ante Deportes Antofagasta, los albos se impusieron con claridad a los caturros y necesitaron un tiempo para sentenciar el compromiso.
El Cacique, que contó con su mejor gente a excepción de Jorge Valdivia, abrió la cuenta a los 28′ con un gol de gran factura de Óscar Opazo, quien pidió disculpas a la hinchada porteña por su pasado en el Decano.
En tanto, a los 39′ Brayan Véjar aumentó las cifras con otro golazo al sacar desde media distancia un remate de primera al primer palo. Por su lado, a los 44′ Jaime Valdés, quien estrenó su nuevo look con pelo rubio, puso el tercero con un tiro desde fuera del área.
En el complemento, el elenco popular sufrió la expulsión de Gabriel Suazo a los 58′ por cortar una jugada de gol de los verdes en una jugada que estaba viciada pero que no fue advertida por el juez de línea.
La nota negra de la jornada fue el lienzo que desplegaron algunos fanáticos de Colo Colo con una amenaza de muerte para los principales controladores de Blanco y Negro, Aníbal Mosa y Leonidas Vial: “Se van o los matamos”. Además, fanáticos se enfrentaron y tuvo que intervenir la fuerza policial.
Con esto, los albos, actuales monarcas del balompié criollo, retuvieron el título de la Supercopa (el 2017 golearon a Universidad Católica) y el cuarto trofeo con Pablo Guede en la banca, mientras que Wanderers sumó un revés previo a su participación en la Copa Libertadores, cuando enfrenten el martes al Melgar de Perú, y encarar el torneo de la Primera B.