El Tribunal Ambiental deja abierta posibilidad. Es que en el denominado “Caso Dominga”, este tribunal llamó a las partes, es decir, al Ministerio de Medio Ambiente y a Andes Iron, la dueña de Minera Dominga, a una conciliación para el 14 de marzo próximo, tres días después de que asuma el nuevo gobierno. Si no se llega a acuerdo en esa fecha, el Tribunal fallará el 30 de marzo, sostienen fuentes conocedoras.
En consecuencia, Dominga pasa oficialmente a las aguas jurisdiccionales del nuevo gobierno de Sebastián Piñera, consigna El Mercurio.
El proyecto de US$ 2.500 millones, emplazado en Coquimbo, fue rechazado el 21 de agosto del 2017 en una decisión tan polémica que desató la última gran crisis de gabinete de la administración de la Presidenta Michelle Bachelet, con todo el equipo económico dimitido, encabezado por el entonces titular de Hacienda, Rodrigo Valdés, y su par de Economía, Luis Felipe Céspedes, además del subsecretario Alejandro Micco.
Según conocedores del caso, el autor intelectual de llamar a esta conciliación fue el ministro presidente del tribunal, Daniel Guevara, quien quiere sentar un precedente de una búsqueda de justicia menos confrontacional. Y es que este instrumento jurídico no ha sido usado en procesos con Resolución de Calificación Ambiental, señalan en el Sistema de Evaluación Ambiental (SEA), sino que solo una vez en la Corte Suprema se intentó buscar un acuerdo entre los incumbentes.
Pero Juan Cristóbal Moscoso Farías, jefe de la División Jurídica del SEA, dice que las profesionales que concurran a la conciliación no tienen facultades para presentar alguna propuesta, sino solo escuchar al Tribunal.
En el sector señalan que esta conciliación da espacio para mejorar el proyecto sin que éste signifique que ingrese nuevamente al sistema de evaluación ambiental en búsqueda de una nueva licencia.
Claro que esto va en contraposición a la línea que sigue sosteniendo el actual ministro de Medio Ambiente, Marcelo Mena, quien insiste en que tal como está la iniciativa, no se hará. Y que si quiere hacerse, debe reformularse y someterse nuevamente a evaluación ambiental.
Sin embargo, por los plazos de la conciliación y el cambio de mando, serán las nuevas autoridades, entre ellas la futura ministra de Medio Ambiente, Marcela Cubillos, quienes definirán el futuro de Dominga.
Este giro no deja de resultar paradojal, dado que Dominga partió sus estudios ambientales en el gobierno anterior de Piñera.
Andes Iron adquirió el proyecto Dominga hace siete años al fondo de inversión Minería Activa Uno, donde la familia Piñera Morel participaba como un aportante pasivo a través del Fondo Mediterráneo.
En todo caso, los controladores de Andes Iron, la familia Penta, ha señalado el interés de vender parte o toda la propiedad de la minera una vez que culmine su tramitación ambiental.