-El líder y vocero del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual conversó con Fortín Mapocho. Junto con valorar que ha habido un avance con la Ley de Unión Civil, se queja eso sí, que esperaba más de este Gobierno, y no sólo el envío del proyecto de Ley de Matrimonio igualitario.
Por Gabriel Angulo González
La semana pasada, el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) valoró la puesta en marcha de la “Política de Igualdad de Género y No Discriminación” del Poder Judicial, lanzada el pasado 2 de febrero, destacando que “apunta a erradicar todo tipo de abusos contra las mujeres, además de incorporar a la orientación sexual y la identidad de género como categorías protegidas”.
Para hablar de este tema y otros, concurrió hasta Fortín Mapocho, Rolando Jiménez, vocero y líder del Movilh, quien habló sobre los temas pendientes en Derechos Humanos para las parejas del mismo sexo… y de su pasado político.
“No volvería ser candidato. Estoy cansado y el veto de los medios de comunicación es feroz”, dice, lo cual no ocurriría en nuestro medio.
Historia
En la dictadura desarrolló una activa labor política para recuperar la democracia. Después, en 1991 fue uno de los fundadores del Movilh, del cual asumió como presidente en 2005. En 2008 fue director de la Asociación Chilena de Organismos No Gubernamentales ACCIÓN y es coordinador en Chile de la Red de Minorías Sexuales del Mercosur y de la Federación Chilena de la Diversidad Sexual (FEDISECh), además de integrar la Red de Libertades Laicas y la Red contra el Abuso de Poder.
Se postuló como candidato independiente a concejal por Santiago en 2004, pero no ganó. En 2013 se inscribió como militante del Partido Progresista (PRO), y el mismo año fue candidato a diputado por Conchalí, Huechuraba y Renca, pero el resultado fue el mismo. Siguió, entonces, como dirigente del Movilh.
Matrimonio igualitario
El vocero (s) de Gobierno, Omar Jara, sostuvo la semana pasada que que el Ejecutivo cumplió con sus compromisos sobre al matrimonio igualitario al enviar el proyecto al Congreso.
“El proceso de participación de la sociedad civil (en la etapa pre-legislativa) y el ingreso del proyecto fue lo que hizo el Gobierno de la Presidenta Bachelet, porque ese, insisto, era el compromiso que había asumido el Gobierno”, dijo Jara.
Jiménez, lamentó que Jara “no leyese” el Acuerdo de Solución Amistosa (ASA) que el Estado firmó con Movilh ante al Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIHD), pues el compromiso asumido es mucho mayor que la presentación del proyecto de ley, dice.
“El Estado chileno reconoció una vulneración de los derechos fundamentales por no permitir el matrimonio igualitario entre personas del mismo sexo. Por lo tanto, lo que corresponde es enmendar esa violación a los Derechos Humanos y un principio de enmienda tiene que ver con enviar un proyecto de Ley”, dice.
Sobre lo mismo, profundiza: “Ahí se señala expresamente el compromiso que el Estado debe asumir de ingresar un proyecto de Ley e impulsarlo, pero este Gobierno se acaba el 11 de marzo y, en ese contexto, será el nuevo Gobierno el que tendrá que honrar los compromisos que el Estado asumió con la Comisión”.
-¿Y con Sebastián Piñera esperan avances en esta materia?
-“Sabemos cuál es la postura del presidente electo respecto del matrimonio igualitario, y ellos no le van a dar urgencia, probablemente, ni lo van a impulsar, pero el proyecto está radicado en el Congreso y tendrá que hacerse cargo del cumplimiento de ese compromiso”.
-¿Tiene esperanza con el nuevo Congreso?
-“Con los nuevos integrantes, tenemos esperanza de que se apruebe la iniciativa, tanto en la Cámara Baja como en el Senado. Sin embargo, los temas que tienen que ver con ciudadanía, con derechos y ganar espacios, de visibilidad, reconocimiento para la diversidad sexual, son temas poco relevantes para la clase política y de todos los partidos, en general, tanto de derecha como izquierda. En estos temas, la voluntad política es nula”.
Acerca de las críticas de la iglesia al matrimonio igualitario y la actitud de políticos respecto de ésta, Jiménez indica: “Qué tiene que estar haciendo un obispo de la iglesia católica opinando sobre los supuestos ´males` del matrimonio igualitario si nadie se mete en las cosas de ellos, de sus fe, instituciones, ni creencias, ni sus abusos con acusaciones de pedofilia, que el Vaticano ha reservado (…) Y para qué hablar del Pastor Soto que es un personaje, un oportunista”.
“Da vergüenza que parlamentarios inviten al Congreso a obispos para opinar, por ejemplo, de la Ley de Identidad de género. ¿Qué tienen que ver ellos con eso? Porque se está legislando para un país laico”, se cuestiona el vocero del Movilh.
Rolando Jiménez en Fortín Mapocho.
Nuevo Congreso
Con el surgimiento de la coalición del Frente Amplio (FA) aparecieron nuevos políticos. Piensa que los 20 parlamentarios electos que consiguió este bloque tomarán partido por las demandas del mundo gay y que podrían ser Ley.
“Uno podría esperar que desde la coalición del FA, de sus políticos, un discurso consistente defendiendo nuestro postura. Pero otra cosa es con guitarra”, expresa.
-¿Confía en el FA?
-“Tenemos la experiencia de que, en estos temas, tanto la izquierda como la derecha han sido igual de conservadores. Recién en los últimos 10 años notamos una diferencia y más apertura, sólo en una parte de la izquierda que ha empujado estos temas. Estamos en sintonía con eso (…) Pero hay otra parte de los políticos de la NM que no les importa mucho estos temas. En ese contexto, espero que la nueva composición del Congreso y, en particular, del Senado, donde salieron varios dinosaurios, exista una nueva mirada, más fresca, inclusiva y que se haga cargo de los cambios culturales que la sociedad requiere”.
Por otro lado, criticó la visita del Papa Francisco a Chile y el rol que ha jugado la iglesia católica.
“El Estado se gasta varios miles de millones de pesos en una visita del Papa, que dio pena, por la escasa concurrencia de personas. Con esto se notó que Chile es un país netamente laico y el número de creyentes en la iglesia católica ha ido disminuyendo considerablemente en los últimos años”, apunta.
Avance con unión civil
Jiménez, reconoce que ha habido un avance “tremendo” con la Ley de Unión Civil, para que personas del mismo sexo formalicen su relación, ante la sociedad.
“La unión civil constituyó una base cualitativa para avanzar al matrimonio. En el mundo no hay ningún país donde haya matrimonio igualitario, donde antes no haya existido unión civil”, arguye.
-¿En qué ha contribuido esta Ley en las reivindicaciones del Movilh?
-“La introducción de la unión civil en Chile permite remarcar una pedagogía, para demostrarle a los ciudadanos, de los que están temerosos, de que con el matrimonio igualitario no se acaba el mundo, que no se destruye la familia, que no es Sodoma y Gomorra. Es más, es una herramienta fundamental para las parejas del mismo sexo. (…) Muchos pensaban que con la unión civil se acababa el tema y nosotros no vamos a descansar hasta que la igualdad e integración sea plena (…) No se puede hablar de matrimonio igualitario si este no tiene filiación, adopción, y si no tiene las mismas características, los mismos deberes y derechos, que el matrimonio heterosexual. Con la unión civil se fortalecieron una serie de instituciones”.
“Una mujer fantástica”
También tuvo palabras de elogio para la actriz, Daniela Vega, protagonista de la película chilena “Una mujer fantástica”, que pelea por un Óscar a mejor película extranjera, en marzo.
“Lo que hace es colocar, en el escenario mundial desde Chile, lo complejo que es ser transexual en una sociedad tan conservadora como la chilena (…) El cine y en general las artes, siempre son percusores de este tema. Siempre contamos con el apoyo de gente famosas, rostros de la TV, del mundo del cine y espectáculo. Nos han apoyado entorno a la no discriminaciones y otras leyes”, asevera.
Desafíos del Movilh
El 11 de marzo asume Sebastián Piñera como Presidente de Chile. Consultado sobre si aceptaría formar parte del gobierno de Chile Vamos, el líder de la causa “gay”, responde con un “no” rotundo.
“Si fuera convocado por el presidente electo a un cargo público, o alguna colaboración, en lo personal diría que no. Soy un tipo de izquierda. Yo no votaré jamás por la derecha”, asegura. Y sigue: “Tampoco recomendaría ni daría nombres para cargos especifico. Nos han pedido municipios con alcaldes de derecha, pero no estamos dispuestos, porque nos amarran. En política, todo se paga. Y nosotros siempre hemos mantenido nuestra autonomía. Hemos dialogado con los gobiernos de turno y municipio, pero no hemos formado parte de ninguno”.
Dice conocer, en todo caso, y tener una “buena comunicación” con algunos de los integrantes del nuevo gabinete del Ejecutivo. “Con Cecilia Pérez dialogué y hay conversación fluida. Con Andrés Chadwick también tengo buenas relaciones, y cumplió un rol importante en aprobación de Ley antidiscriminación y la de Unión civil. Con Hernán Larraín también tengo un diálogo abierto”.
-Pero, ¿No teme a sectores o personeros de derecha más conservadores?
-“No tengo esa percepción, que tienen algunos de izquierda -yo siendo de izquierda- de que al asumir la derecha corran algunos cavernarios, como la Jacqueline van Rysselberghe, y que esto sea una hecatombe para las leyes y para nuestras reivindicaciones (…) Piñera tiene que darle continuidad al acuerdo hecho con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”.
-¿Seguirán las movilizaciones con el futuro gobierno?
-“La movilización nunca va a descansar. Por cierto, siempre es una herramienta a la mano. Nos gusta tener más capacidad de proposición que de movilización, eso sí, lo cual ha sido valorado transversalmente por la clase política”.
Este año, Movilh cumple 27 años de existencia. Y Jiménez cree que sus luchas han tenido resultado, lo que se ha traducido en un cambio de mentalidad de la población. “Hemos logrado cambiar la cultura de la sociedad chilena respecto de la homosexualidad”, sentencia.