Tras el “colapso histórico” que vivió ayer la Ruta 68, ante el retorno de automovilistas a la capital, por el fin de semana santa, el ministro de Obras Públicas, Juan Andrés Fontaine, se refirió esta tarde a esta situación, que en su punto más crítico tuvo a 4.400 vehículos por hora circulando en dirección a Santiago.
En este sentido, Fontaine calificó como un “atochamiento extraordinario debido a un tráfico muy superior al previsto en horas de la tarde”, pero agregó que el resto del plan de contingencia funcionó bien para la salida de la capital y en las otras rutas durante el regreso.
Con tal no repetir esta experiencia, el titular de OO.PP. determinó la organización de una mesa de trabajo entre su cartera, el Ministerio de Transportes, Carabineros y las concesionarias, con el objetivo de proponer cambios a los planes de contingencia que se implementen a futuro.
Asimismo, informó que se evaluará la posibilidad de rebajar los peajes a $1.000 en algunos momentos del día, como un incentivo para que los conductores se desplacen antes de los horarios punta.
Por otra parte, anunció la decisión de establecer sistemas de telepeajes en las carreteras, para evitar la congestión en las plazas de peaje.
Para ello, instruyó que el MOP, junto a las concesionarias, desarrolle un plan de acción para habilitar “cuanto antes sea posible” sistemas de telepeaje para permitir un flujo libre de vehículos y sin barreras.
Como medida de largo plazo, el ministro Fontaine se refirió a la ampliación de la capacidad de las rutas 68, 78 y 5 Sur, sumando una pista extra entre Vespucio y el peaje Lo Prado, entre Talagante y Melipilla y entre Angostura y Rancagua, respectivamente. Esto porque, a su juicio, el problema de fondo es la falta de inversión en las carreteras.
Al concluir, mostró su disposición a estudiar un tren hacia Valparaíso, que debería construirse por la vía de la concesión.