No tuvo suerte ensu debut en el circuito de arcilla en Europa. Nicolás Jarry (64° del mundo), cayó en la primera ronda del ATP 500 de Barcelona, frente al francés Benoit Paire (47°) por parciales de 7-6 (4), 6-7 (3) y 6-4.
Pese a que el europeo no venía bien, al confesar la semana pasada que se siente agotado agotado mentalmente y sin motivación, logró imponerse al nacional, pese a que el partido fue bastante estrecho en el marcador.
En la primera manga los dos jugadores estuvieron firmes con su servicio y no se dieron oportunidades de quiebre, por lo que todo se tuvo que definir en un desempate, que fue para el francés.
En el segundo episodio el cotejo siguió reñido, y nuevamente tuvieron que ir a un tie-break. Esta vez, Jarry se vio más concentrado y se lo adjudicó por 7-3.
Sin embargo, en el tercer y último capítulo Jarry decayó en su juego. Sufrió un quiebre de entrada, y pese a que lo recuperó en el segundo juego, volvió entregar su servicio en el tercero y quinto. Eso sí, Paire no pudo cerrarlo en el octavo y lo abrochó en el décimo en poco menos de dos horas y media.
Ahora, el nieto de Jaime Fillol continuará la gira sobre arcilla europea en Portugal, cuando la próxima semana participe en el ATP 250 de Estoril.
