El fiscal nacional Jorge Abbott respondió a las reacciones generadas por su discurso durante su cuenta pública, y sus críticas sobre el protagonismo de los fiscales. También planteó que las investigaciones, en el caso de desafueros, deben ser llevadas con celeridad, sin afectar el funcionamiento de las instituciones.
En entrevista con El Mercurio, el fiscal nacional defendió su postura sobre tratar las investigaciones que involucran a parlamentarios y otros actores políticos, de manera distinta con el objetivo de agilizar su desarrollo y afectar lo menos posible a la ciudadanía . “El Código Procesal Penal establece que en el evento que se pida el desafuero para acusar a un parlamentario todos los plazos se disminuyen a la mitad, precisamente, con el objetivo de no alterar el funcionamiento de las instituciones democráticas”, indicó.
Respecto al anuncio del Frente Amplio de pedir su destitución por sus declaraciones, Abbott lamentó la interpretación de sus palabras, descartando que considerara a los parlamentarios como ciudadanos de primera categoría. “Mi convicción personal es que a estas alturas hay que eliminar cualquier fuero o tratamiento especial de cualquier persona o cualquier privilegio procesal, sea quien sea”, señaló, agregando que en el caso de los parlamentarios, “las investigaciones deberían ser exactamente iguales que las del resto de los ciudadanos, de modo tal que los parlamentarios sigan cumpliendo sus funciones hasta una sentencia definitiva”.
Sobre el protagonismo de los fiscales en las investigaciones aclaró que “lo que me preocupa es la pérdida de la objetividad de los fiscales. Cuando ellos tienen un protagonismo público importante en la etapa de la investigación, van perdiéndola porque se amarran a ciertas teorías del caso que lo hacen tener una visión de túnel respecto de la investigación”, descartando una alusión directa a Carlos Gajardo.
Abbott también se refirió a los casos de financiamiento irregular de la política, donde se han visto involucrados parlamentarios como Iván Moreira y Jovino Novoa, que en un comienzo explotan con fuerza y luego parecen irse diluyendo. “Lo que yo he planteado en la cuenta pública es modificar las normas de prescripción en materia de financiamiento irregular de la política. Es incomprensiblemente breve el plazo, debería aumentarse y fijarse en términos similares al resto de los delitos. Ahí hay un trato privilegiado a un ilícito particularmente grave”, planteó.
