INDH indicó que ha dado seguimiento a esta situación desde 2011 y ha recomendado al Estado tomar medidas para solucionar los problemas socioambientales en Quintero, Puchuncaví y Concón.
“Ya en ese año señalamos en nuestro informe de Misión de Observación que es uno de los casos más representativos de daño ambiental a nivel nacional; constituye una de las deudas ambientales más desproporcionadas a nivel país, con dimensiones patrimoniales, laborales y de salubridad. Sus habitantes no han recibido hasta el día de hoy una debida compensación ambiental por el problema ambiental que se registra desde hace 18 años, cuando fue declarada zona saturada”, agregó.
También enfatizó que “los conflictos ocurridos en la zona de sacrificio Quintero-Puchuncaví, afectan el derecho a la vida, la salud física y mental, a la alimentación y vivienda adecuadas, a la educación y trabajo seguros, a vivir en un ambiente libre de contaminación consagrado en la Constitución Política de Chile, entre otros”.
“La gravedad es mayor cuando se afecta a grupos vulnerables, especialmente a niñas, niños y adolescentes y personas mayores. El INDH ha afirmado que ‘es una situación de injusticia ambiental evidente, por cuanto los beneficios que genera se reparten difusamente entre la sociedad toda, mientras que los costos ambientales son soportados por personas en situación de vulneración social y económica”, indicó el organismo.
Finalmente, el INDH anunció que realizará una nueva Misión de Observación a la zona, “para evaluar la situación y realizar nuevas recomendaciones al Estado y a las empresas, con el objeto de instar para que se adopten todas las medidas necesarias ante esta grave situación”.
