Se trata de una nueva ofensiva judicial del Consejo de Defensa del Estado, que pidió al Séptimo JuzgadoCivil -y fue acogido-, la precautoria de los bienes de Pinochet testados a su familia y que no están incluidos en el fallo de la Corte Suprema en relación al caso Riggs.
El máximo tribunal solo pidió en su oportunidad el comiso de los bienes de Pinochet por poco más de US$1.650.000 por mal uso de gastos reservados y no por la totalidad de los mismos.
Por ello, el CDE hizo la petición de precautoria por la suma total, aduciendo que el propio fallo señala a los herederos de Pinochet como “adquirentes de mala fe” que debían conocer “el origen delictivo de dichos bienes”.
Hay que recordar que el máximo tribunal en su fallo del caso Riggs señaló que “existe evidencia probatoria más que suficiente para estimar plenamente demostrado que Augusto Pinochet Ugarte incurrió en conductas que importaron sustracción de caudales públicos y, ciertamente, es dable colegir que los bienes individualizados (…) pueden considerarse como efecto de la perpetración de sus conductas delictuales cometidas en contra del erario nacional”.
En el testamento de Augusto Pinochet, la mayor beneficiaria es su esposa Lucía Hiriart, con el 51,8% de todos los bienes y dineros y cada uno de sus hijos recibe el 7,14% del patrimonio, según consignó El Mercurio. Finalmente con el 12,5% beneficio a 12 de sus 25 nietos y a 5 bisnietos.
En 2012 se abrió el testamento y la mayoría de la familia prefirió no tocar la herencia hasta que se estableciera si eran lícitos o no.
