En declaraciones a radio Cooperativa, señaló que “al terminar los cinco años, es decir, el período para el cual fui nombrado miembro del Consejo de Cardenales en representación de Sudamérica, fui a Roma a despedirme del Papa y a agradecerle el fecundo trabajo que nos confió para reformar la curia romana”.
“Como no es costumbre de la Santa Sede nombrar miembros de los consejos pontificios a personas que ya cumplieron 80 años de edad, también quería agradecerle al Papa Francisco el nombramiento anterior, después de haber cumplido esa edad”, añadió.
“La excepción fue un signo inesperado de aprecio. Me recibió cordialmente, irradiando mucha paz”, agregó para luego recalcar que “propiamente no fue una renuncia”, sino que el “término del periodo para el cual había sido nombrado”.
En septiembre pasado, la prensa italiana Dio por hecho su salida, un mes después de que un diario español publicó que el papa había decidido sacar a Errázuriz de su círculo más cercano de asesores.