El subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, anunció hoy que el intendente de La Araucanía, Luis Mayol, fue confirmado en el cargo tras una reunión en La Moneda entre el Presidente Sebastián Piñera, los ministros Andrés Chdwick y Cecilia Pérez y el mismo subsecretario. El gobierno entregó cifras generales de la violencia en la zona, pero, utilizando un instrumento desagregado para este año en comparación a 2017, el fracaso de la política de seguridad para la zona es clara.
“El va a seguir en su puesto porque el Presidente lo ha ratificado”, dijo Ubilla respecto del intendente Mayol, al tiempo que informó del ingreso al Congreso del proyecto de modernización de Carabineros y la PDI para mejorar las funciones policiales en cuanto a probidad, transparencia y control operativo.
La autoridad hizo el anuncio junto con entregar cifras de hechos de violencia en la Macrozona Sur del conflicto mapuche, donde cifras generales de 2011 a la fecha. Dijo que en ese período se han producido 2.895 actos de violencia, principalmente en las provincias de Cautín y Malleco, en La Araucanía, y de Arauco en el Biobío.
De acuerdo al detalle que entregó, se trata de 920 incendios, 924 eventos con disparos o presencia de armas de fuego, 509 ataques a carabineros, 542 cortes de ruta, todos con el factor común de daños a la propiedad pública o privada. Han fallecido en ese lapso, hasta el deceso de Catrillanca, 20 muertes en la zona.
La violencia se disparó con el Comando Jungla
“Esa situación de violencia se ha visto exacerbada a partir del día 14 en la noche, después de la muerte de Catrillanca hasta ayer a las 10:30 horas, se han producido 101 hechos de violencia, 70 en La Araucanía y 31 en el Biobío”, dijo Ubilla.
Sin embargo, el gobierno no entregó las cifras de cómo la zona explotó en hechos de violencia, luego que debutó el Comando Jungla el 28 de junio pasado.
Sebastián Piñera, usando la vieja estrategia del garrote y la zanahoria, pensó que el Plan Araucanía para el reencuentro de las culturas, reconocimiento constitucional y desarrollo económico y social, tendría mayor exposición que el accionar de la fuerza policial especializada. Pero se equivocó. Y las cifras son incuestionables.
El tercer trimestre de 2018 presentó un alza comparativa respecto a la cantidad de delitos con connotación indígena denunciados respecto al año anterior; 36 en 2017 y 59 en el 2018. Igualmente hubo un aumento en la cantidad de incendios/atentados incendiarios perpetrados entre los meses de julio y agosto: 17 en el 2017 y 25 en el 2018. 22 equipos forestales, 6 camiones, 3 iglesias más incendiadas este 2018 (dos evangélicas y una católica), un Centro cristiano para rehabilitación de jóvenes, 4 viviendas, e infraestructura y diversa maquinaria forestal.
Cifras de la Multigremial La Araucanía
Las cifras corresponden al Barómetro del conflicto mapuche que realiza desde hace casi una década la Multigremial La Araucanía, entidad privada sin fines de lucro, que promueve un ambiente propicio para el desarrollo de los negocios y la inversión privada en la IX Región.
La violencia en la zona creció este año con el segundo gobierno de Piñera revelan las cifras. Entre enero y junio de este 2018 hubo 42 ataques incendiarios, mientras que en la misma fecha del año pasado se registraron 27; números que se basan en las denuncias hechas por las policías y el Ministerio Público. Es decir, este 2018 creció en 46% respecto de 2017 y eso que faltan las cifras de lo que será la última parte del cuarto trimestre del año.

El barómetro -que elabora la asesora técnica Mirtha Casas-, también consigna que durante este primer semestre se quemaron 53 camiones y ocho iglesias, versus los 34 camiones y dos iglesias del mismo período de 2017.
Estas cifras llevan a la conclusión de que el “manejo” del gobierno respecto del conflicto mapuche fue deficiente al inicio del mandato de Piñera. Pero los últimos datos del tercer trimestre muestran que el gobierno “echó bencina al fuego” con la entrada en operación del llamado Comando Jungla, el 28 de junio pasado.

Lejos de lograr mayor seguridad, solo en julio, a días de que Piñera presentara esa fuerza policial militarizada, vino una escalada de hechos de violencia, específicamente en La Araucanía, como una respuesta a ese hecho, podría ser una interpretación válida a la luz de las cifras.

