La responsabilidad penal frente a los abusos sexuales y el proyecto que modificaría el secreto de confesión serán parte de los temas que se abordarán en la la 118ª asamblea plenaria de obispos de Chile, que comenzó hoy en la Casa de Ejercicios de Punta Tralca.
En el encuentro, que se extenderá hasta el viernes 3 de mayo, tendrá como tema central la elaboración del documento sobre identidad en el servicio en la Iglesia -comprometido en la reunión extraordinaria de agosto de 2018- referido al buen trato y prevención de abusos en ambientes eclesiales, tanto por parte de consagrados como de laicos.
Sobre este punto, el secretario general, obispo Fernando Ramos, indicó que se trata de la elaboración de un texto relacionado a la integridad en el servicio pastoral en la Iglesia.
Al ser consultado por la postura del episcopado en relación al proyecto de ley que busca establecer la obligatoriedad de denuncia ante un delito en contra de un menor de edad, Ramos destacó la voluntad de colaborar de los obispos y administradores apostólicos que se ha reflejado en las decisiones y compromisos comunicados en encuentros anteriores.
“Todas las personas que tienen una responsabilidad penal frente a los abusos sexuales, tengan que asumir esta responsabilidad”, dijo el obispo Ramos.
Sobre la posibilidad de que se modifiquen los criterios en torno al sigilo en la confesión, Ramos precisó que para los sacerdotes es un sacramento, un acto sagrado mediante el cual una persona se reconcilia con Dios, detalló.
“Por eso es muy fundamental resguardar las condiciones para que esto se produzca. (…) La legislación resguarda este momento como algo muy importante, y esa es nuestra posición, por tratarse de un acto sagrado”, recalcó el obispo.