Según la publicación realizada en el sitio web maldicionecoextremista.altervista.org, ITS expresó que “el asco y la rabia inundaba nuestro ser, la construcción e inauguración de la nueva línea tres del metro merecía venganza. Y así fue”.
“Nuestro objetivo lo centramos en el presidente de Metro de Santiago, Louis de Grange Concha. El ingeniero civil cuyo nombre y existencia representa a una de las empresas de transporte más grandes de este país. Metro de Santiago es la empresa que dice dar soluciones y progreso a la ‘gran ciudad’, con sus proyectos futuros y los ya realizados sólo consiguen roer y destruir aún más la tierra, abriéndola y desgarrándola en cada vez más kilómetros, dañando terriblemente el suelo”, agregaron en la publicación.
Además, el texto señala que “con este regalo explosivo reivindicamos cada centímetro cuadrado de tierra que es arrebatada para dar paso al estúpido y pútrido progreso. No podemos dar pie a que sigan instalando sus máquinas destructoras para instalar sus trenes de alta tecnología que se manejan solos y que incluso reemplazan al ser humano, y que solo sirven para acarrear la muchedumbre humana”.
“Con nuestro atentado no buscamos acabar con la empresa Metro, ni que depongan sus proyectos, eso sería estúpido e iluso. Solo buscamos honrar la tierra con explosiones y sangre. Esta vez ha sido el representante máximo de Metro, ayer fue el de Codelco (Óscar Landerretche en 2017), mañana algún otro ejecutivo importante”, concluye el escrito.
Además de adjudicarse el atentado a Landerretche de enero de 2017, el grupo ITS también reivindicó el ataque del 4 de enero pasado donde una bomba estalló en un paradero del Transantiago ubicado en Vicuña Mackenna con Francisco Bilbao, donde resultó herido un matrimonio venezolano.