
De acuerdo a los datos ventilados en la audiencia, el ilícito se habría perpetrado entre 2014 y 2015, en la comuna de Talca.
El tribunal de la Región del Maule, estableció un plazo de dos meses para la investigación de este caso.
En relación a este hecho, el Obispado de Talca emitió un comunicado público, donde indica que recibió en agosto de 2018 una denuncia contra dicho sacerdote por actos de connotación sexual contra un menor de edad.
“Inmediatamente esos antecedentes fueron puestos en manos de la fiscalía y, paralelamente, se realizó una investigación previa que concluyó en la verosimilitud de la denuncia, por lo cual estos antecedentes fueron enviados a la Congregación para la Doctrina de la Fe”, dice el documento.
Tras ello, aclaran, la mencionada Congregación devolvió “a la diócesis los antecedentes encomendándole realizar un proceso penal administrativo el cual está en curso. Las medidas cautelares adoptadas en este proceso canónico, a las que está sujeto el Pbro. Luciano Arriagada y que restringen el ejercicio público de su ministerio continúan vigentes”.
Según el Obispado de Talca, “como todo ciudadano, los presbíteros están supeditados a las leyes chilenas. Confiamos en los tribunales de nuestro país, esperando que se esclarezcan los hechos denunciados”.
Finalmente, el Obispado reiteró su “compromiso con la verdad y la justicia, con la esperanza de que estos procesos ayuden a mitigar el dolor de las víctimas y de toda la comunidad eclesial”.
