
PDI determinó que correo anónimo salió desde el celular de la asesora del Diputado René Alinco.
Tras meses de investigaciones y una fuerte polémica que se generó en redes sociales a partir del hecho, la Policía de Investigaciones (PDI) reveló que el correo anónimo que se envió a todos los diputados con la acusación contra el Diputado Gabriel Silber (DC) a principios del mes de marzo, fue enviado desde el celular de María José Rojas, asesora del Diputado René Alinco.
El mensaje acusaba al parlamentario de haber agredido físicamente a su ex esposa, Cristina Orellana, situación que ambos negaron y decidieron denunciar ante la PDI, querellándose así contra quienes resultaran responsables.
Es muy claro ver la evolución que ha tenido esta situación y el trasfondo que acarrea, ya que a pesar de que la acusada indicara que su pareja habría sido el responsable y que el Diputado Alinco no tenía conocimiento del hecho, es imposible no ver los probables nexos e intereses políticos que pudieran haber motivado esta situación.
“Una operación política deleznable para hacer caer el acuerdo administrativo de la Cámara; una maniobra que refleja lo peor de la política”, aclaró Gabriel Silber en un encuentro con la prensa luego de hacer la denuncia.
No se siente creíble que dos personas vinculadas a un actor político realicen una acción de este tipo y se justifiquen diciendo que, simplemente, “les caía mal” el diputado. De ahí que muchas teorías apuntaban a una “operación política” que buscaba impedir la llegada de Gabriel Silber a la Presidencia de la Cámara de Diputados, tras un acuerdo administrativo suscrito entre los partidos de la ex Nueva Mayoría y el Frente Amplio.
Aunque el Diputado DC asegurara que están “satisfechos por el resultado de la investigación”, aclara que seguirán atentos a que se identifiquen los verdaderos responsables.
“Nuestra perseverancia y la colaboración del Ministerio Público y la PDI han podido arrojar diligencias concretas y resultados investigativos importantes y vamos a avanzar hasta dar efectivamente con los responsables de estos correos electrónicos” indicó Silber.
Esta situación se maneja en unas teorías que a muchos les cuesta un poco creer, pero que preocupa al ver las consecuencias de lo que una información falsa, un correo anónimo, y opiniones en las redes sociales pueden llegar a lograr.
Existe mucha ligereza de la sociedad al no asumir la vulnerabilidad que tenemos ante las “Fake News” y la manipulación mediática que tienen las redes sociales. Como es posible que cualquier persona tenga la potestad de calumniar a alguien y que no haya repercusiones ante el hecho.
En esta oportunidad fue Gabriel Silber, pero esto demuestra que cualquiera puede ser víctima del escarnio público. Que un post podría arruinar tus planes o tu carrera. En el caso de Gabriel, ya el daño está hecho y, siendo inocente o culpable, tuvo que recibir todas las críticas, insultos y cuestionamientos ante las exigencias de justicia de un grupo que se aferró a una información anónima. Ahora, que se ha desmentido y que se demostró que su origen es dudoso que ninguna de esas personas ofrezca tenga la intención de dar disculpas.
Con esto queda claro que, por mucha justicia que se esté buscando, la sociedad no pueda condenar a nadie por una denuncia, mail o tuit anónimo sin pruebas.
