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Congreso Futuro: Gabriel Boric reafirmó compromiso con la educación y la ciencia

17 de enero de 2022, 12:33 pm. 

Un sentido llamado a acortar la brecha educativa agravada por la pandemia y a impulsar un sistema de educación que estimule la curiosidad durante la infancia realizó el Presidente electo Gabriel Boric en su discurso inaugural del Congreso Futuro 2022, oportunidad en la que invitó a redefinir un nuevo modelo de desarrollo basado en el conocimiento y el respeto al medio ambiente, para lo cual reafirmó su compromiso de aumentar significativamente la inversión pública en ciencias.

Luego de escuchar atentamente al Presidente Sebastián Piñera y al senador Guido Girardi, creador de este importante encuentro científico, el Presidente electo expresó su preocupación por una brecha educativa que se profundizó a causa de la pandemia, por lo que expresó su intención de mantener abiertas y operativas las escuelas en la medida que los expertos así lo sugieran.

“La tremenda brecha educativa que se ha generado a partir de la pandemia es algo que tenemos enfrentar de manera muy decidida”, afirmó Boric, quien además cuestionó el enfoque del sistema educativo chileno, uno que parece cercenar ese sentido de búsqueda que se presenta en la niñez más temprana.

“Es terrible ver cómo la escuela y la educación funcionalista que hemos desarrollado en nuestro país, y la humanidad en general, más atrofian esas capacidades en vez de potenciarlas y darles vuelo”, señaló el Presidente electo, quien se declaró motivado en trabajar en pos de un sistema que proporcione una educación de calidad para todos y todas. “Tenemos que formar personas que aprendan a aprender, que sean capaces de aplicar las lecciones del pasado para enfrentar los problemas del futuro”, indicó.

“A través de la educación tenemos que expandir los derechos y autonomías de los niños, para que crezcan empoderados, motivados y preparados para impulsar los cambios necesarios en su propio entorno”, agregó, al tiempo que invitó a las personas adultas a reconectarse con esa infancia y “aprender de los niños en su forma libre, lúdica y desprejuiciada de mirar a su alrededor, sin miedo a parecer ignorantes al hacer una pregunta”.

“Qué importante tener ese desparpajo a atreverse a preguntar, a lanzarse y probar, pues eso nos va a llevar a desarrollar nuestros conocimientos, a motivarnos a aprender cosas nuevas, a cuestionar dogmas que se asumen como verdades absolutas y adaptarnos al futuro”, acotó.

Boric recalcó también la necesidad de asumir que la “innovación no sólo tiene una tasa o velocidad de crecimiento, sino que una dirección, y el desafío que tenemos hoy es consensuar una dirección que ponga el bienestar de todas y todos, así como el cuidado de la naturaleza, en el centro del modelo de desarrollo de nuestro país”.

Y añadió: “Para eso también se necesitan más recursos, pero no más recursos en un saco roto, sino en un ecosistema de un nuevo conocimiento que nos permita desarrollarlo. El conocimiento será el cobre del siglo XXI, y ahí nosotros estamos comprometidos en pasar de ese 0,34% al 1% del presupuesto en ciencia”.

Junto con destacar el enorme aporte realizado por los trabajadores de la salud y los científicos en medio de esta crisis sanitaria global ocasionada por el covid-19, y junto con sopesar las ventajas y riesgos que presenta la tecnología en un contexto de desigualdades sociales crecientes, Gabriel Boric subrayó dos enseñanzas que, a su juicio, nos dejó la pandemia.

“En primer lugar, que el bienestar individual depende del bienestar colectivo, que nadie está a salvo si no lo estamos todos; y dos, que nuestra existencia como especie humana no existe separada de los ecosistemas, y la salud de estos es nuestra salud”, indicó, al tiempo que llamó a reconocer y valorar los saberes indígenas en este nuevo cambio de paradigma.

“Hay quienes equivocadamente creen que perseguir el bienestar de la gente y la protección del medio ambiente son un freno para la productividad y el desarrollo en un país como Chile, yo creo firmemente que construir un futuro mejor para nuestros niños y niñas es una obligación, por cierto, y también una oportunidad, (pues) podemos encontrar ese equilibrio, y avanzar a este nuevo modelo de desarrollo requiere no solamente de un cambio en la estructura productiva, sino de un cambio profundo en la forma que nos relacionamos y convivimos, en un mundo que es cada vez más integrado”, señaló.

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