Como “canallesca campaña sucia” calificó el ex presidente Sebastián Piñera, las denuncias efectuadas en relación al caso Exalmar y la conocida el día de hoy por un presunto conflicto de interés con minera Dominga que reveló un reportaje periodístico.
Al respecto, el ex mandatario afirmó que “el partido Comunista, a través de algunos de sus diputados con la participación o complicidad de algunos personeros de la Nueva Mayoría, está desarrollando una canallesca y sistemática campaña sucia, cuyo objetivo es enlodar mi trayectoria y confundir a la opinión pública”.
En este sentido, el ex jefe de Estado sostuvo que el propósito de la eventual campaña de desprestigio es “impedir o dificultar una eventual candidatura presidencial de mi parte. Esa candidatura aparece encabezando todas las encuestas de opinión pública”.
“De hecho y esto es grave, el diputado (Hugo) Gutiérrez ha abusado del poder judicial para conseguir sus objetivos políticos. El parlamentario ha presentado más de 15 querellas en los tribunales, utilizando el poder judicial que lo financiamos todos los chilenos para atacar a sus adversarios”, recalcó Piñera.
En dicho contexto, la otrora máxima autoridad del país dijo “entender” una eventual “desesperación” de los miembros del oficialismo, porque “no conocen la palabra trabajo. Han vivido y seguirán viviendo de las prebendas del Estado y le tienen terror a ser ciudadanos comunes y ganarse la vida como la inmensa mayoría de mis compatriotas”.
Según el empresario, “la canallesca campaña sucia y de desinformación busca eludir el debate de ideas y también ocultar el gravísimo daño que el Gobierno le ha provocado al alma de Chile y a la calidad de vida de la clase media”.
Respecto al caso Exalmar, la principal carta de Chile Vamos citó las declaraciones del fiscal del caso Manuel Guerra “En la querella no viene ningún testimonio completo en que dé cuenta en lo que se denuncia, sino una interpretación del querellante (…) de la utilización de información privilegiada para comprar acciones” de la compra de activos de la compañía peruana.
Asimismo, Piñera se refirió a el reportaje que apareció el día de hoy en Radio Bío Bío que reveló presuntos vínculos con la minera Dominga y se especuló que su intervención para evitar que una central termoeléctrica Barrancones favoreció a un proyecto de la empresa extractora, Piñera reconoció la relación señalando que vendió su participación en la compañía antes de presentar un estudio de impacto ambiental.
“Efectivamente una empresa ligada a mi familia de cuya administración nunca he participado, desarrolló el año 2009, un proyecto de exploración en la Región de Coquimbo. Al poco tiempo y luego de un hallazgo de mineral (…) esa inversión fue íntegramente vendida antes que se realizara alguna gestión administrativa frente al Estado, ante el Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental medioambiental, las que se reiniciaron el año 2013, tres años después que la empresa familiar había vendido su participación”, indicó.
Finalmente, Piñera pidió “no utilizar a mi familia para atacar mi carrera política. Cada vez que ello ocurra estaré en la primera línea de defensa”.
